Cuando se te cae hasta el último pelo de la cabeza y todo queda en calma, sin sobresaltos por llenar la almohada o el lavabo de pelos... Toda la cabeza entra en un periodo estable que solo de vez en cuando fluctúa, pero la maquinilla la vuelve a estabilizar para que siga en calma brillando con el reflejo de los primeros rayos de sol matinales.